Sueños

Una estrella llego soñando ser luna,
la luna le dijo que ella quería ser luciérnaga.
Yo quiero ser depresión, pero me da miedo que no me vean,
quiero ser soledad y comerme mi inconsciente colectivo,
o mi insolencia sórdida,
pensaba ser amada pero me dio flojera y miedo.
Me quiero comer los deseos ajenos,
haber si despierta el mariposario dormido,
el eco y las llamas que carcomen mi esófago.
Ya quiero llorar de desamor,
de sentirme ahogada por gritos en los resortes.

Una nube llego soñando ser árbol,
el árbol le dijo que el quería ser zopilote,
para saber que rama lo podía sostener sin cáncer en la piel,
pero con mordidas y labios descarnados.
Yo quiero ser crayola colgando de tu ala,
sin deslumbrar y que borren mis hormonas.

Un chocolate llego soñando ser espinilla para ser odiado,
la espinilla le dijo que ella soñaba ser aleta,
pero no de cualquier tiburón.
Yo sentí lastima por esa espinilla,
por que su tiburón no la quería,
así que la adopte.

Me enoje al leer mis viceralidades llenas de sueños vacíos y olvidos planificados

Llegué yo, deseando ser oscuridad, un hoyo negro en la pupila de alguien sin personalidad,
y una hora, llegaron y me dijeron que las mascaras solas se ponen,
sin desear algo a cambio, ni siquiera descansar un rato.